martes, 31 de agosto de 2010

Torre de los Gausines

Paso a diario por este lugar, situado en la glorieta de San Lázaro, junto al cementerio San Fernando de Sevilla. Y me llamo la atención y el abandono que sufre este edificio. Así que rebuscando un poco en la historia, os cuento.



Cuando Fernando III conquistó la ciudad de Sevilla, al norte de la ciudad despuntaba una torre, la Torre de los Gausines, que se utilizó como lugar en torno al cual agrupaban a los leprosos que enfermaban.

Esta torre que forma parte del Hospital de San Lázaro, lugar que tras la conquista, su hijo, Alfonso X el Sabio funda en el siglo XIII, y encomienda a la Orden de San Lázaro alimentar, recoger y curar a todos los enfermos de Sevilla, Huelva y Cádiz.



Mientras que al sur de la ciudad se ubicaron los templos del poder civil y religioso, Mezquita Mayor, Reales Alcázares, Catedral, Casa de la Moneda…, este magnífico edificio del que escribimos se dedicó desde su fundación a atender a los pobres y enfermos de la ciudad.
El conjunto del edificio del Hospital de San Lázaro incluye una iglesia de estilo gótico que es una de las más antiguas de Sevilla y al parecer de las más bonitas y desconocidas, se encuentra cerrada desde 1998 en espera de ser restaurada, noticia esta que parece se producirá en breve. Desde entonces, hace doce años, está a la espera de que se acometa su restauración. El templo, que llegó a tener privilegio de parroquia especial con pila bautismal para administrar el Sacramento a enfermos y personal del hospital, tiene distribución basilical y en su interior, cuentan, hubo un retablo de Villegas Marmolejo. Hoy permanece cerrado cal y canto y aunque se habla de planes de rehabilitación del inmueble, declarado bien de interés cultural, de momento no ha trascendido proyecto alguno que permita recuperar una iglesia muy ligada, como el propio hospital, a la historia de la ciudad.






domingo, 29 de agosto de 2010

DOLMEN DE LA PASTORA



Nos trasladamos a la edad del cobre, fue en esta época donde se dieran los primeros asentamientos humanos, cuyos restos se han convertido ahora en atractivo turístico. Entre ellos, el Dolmen de La Pastora.



Subiendo hacia el Aljarafe sevillano, por la carretera de Olivares y una vez que pasamos Castilleja de Guzmán, nos encontramos la localidad de Valencina de la Concepción.



En este bello pueblo allá por el año 1860, mientras se realizaba una plantación de viñedos, fue descubierto un Tholos de largo corredor, el más largo de la península ibérica y una cámara circular al fondo.



Los dólmenes han sido considerados por la imaginación popular como cueva de monjes, cueva de moros, altares de dioses, torres de vigilancia, casas de brujas, mesas de gigantes y han servido incluso para abrigo de pastores.



Los arqueólogos habitualmente tropiezan con dificultades para investigar y catalogar los dólmenes, debido a la reutilización durante mucho tiempo de sus estructuras y por los saqueos que han sufrido en tiempos pasados y presentes, que hacen difícil su investigación y estudio.



Este en concreto se trata de una construcción funeraria del estilo de Dolmen-sepulcro de corredor. El corredor mide 40 m. de largo con una anchura de 0,60 m. y una altura que varía desde los 1,50 a los 1,90 m. Está excavado en el terreno y cubierto por losas. Se distinguen hasta tres puertas interiores con jambas y dintel



La orientación de su entrada mirando hacia el poniente es distinta al resto de megalitos andaluces con accesos desde el Levante.
Todos los dólmenes están orientados en dirección Este-Oeste, bien con la entrada hacia uno u otro lado


La tradición popular mantiene que las galerías, que presentan una orientación basada en el curso del sol. Así se afirma por ejemplo también, de la Cueva de la Pastora, en Valencina.



De entre los restos recuperados destaca un conjunto excepcional de jabalinas, de cuyo estudio se ha deducido una cronología para el monumento de en torno al 1800-1600 antes de nuestra era.


En esta zona también existen los Dólmenes de Matarrubia y Ontiveros, aunque solo los dos primeros son visitables



Los dólmenes de La Pastora y La Matarrubilla pueden visitarse de martes a domingo con cita previa ( Tel: 955 72 02 11) de 10:00 a 14:00 horas. Ayuntamiento de Valencina. Tfno. 955 72 17 20.
Interesante verdad?










jueves, 26 de agosto de 2010

Castilleja de Talhara

Por la carretera de Benacazón a Aznalcazar, en la provincia de Sevilla, nos encontramos una antiguo marquesado, en lo que fue el condado de Talhara. Titulo nobiliario creado por el rey Felipe IV, el 23 de mayo de 1936, a favor de Juan Alonso de Guzmán y Fuentes, hijo de la II Marquesa de Fuentes y nieto del VII Duque de Medina-Sidonia.
Se trata de un notable edificio por lo depurado de sus proporciones, la calidad del diseño y la ejecución de portadas y ventanas. Esta construido en ladrillo y tapial, contando con algunos elementos de cerámica vidriada en las ventanas y posiblemente también los tuviera en la portada principal.

La portada principal avanza respecto al muro de fachada, abriéndose en un manchón que nos hace pensar que sobre ella descansaría el campanario. Es uno de los ejemplares más notables del mudéjar sevillano, por su arco lobulado en la arquivolta externa, enmarcado con un alfiz.


Especial interés poseen las ventanas, la del lado del Evangelio en el presbiterio conserva la decoración de cerámica vidriada en turquesa y manganeso.
Este caserío reconstruido totalmente en 1870, es todo de ladrillo visto imitando la arquitectura mudéjar y gótica según las ideas del historicismo romántico propio del momento.




Frente a la hacienda encontramos las interesantes ruinas de la ermita mudéjar de Castilleja de Talhara es una de las iglesias de mayor interés en el Aljarafe por sus bellas proporciones .

El templo es de planta basilical con tres naves de dos tramos con arcos apuntados y capilla mayor de planta cuadrada que, como ponen de manifiesto los restos de las trompas que las soportan, estuvo cubierta por bóvedas esquifadas de dieciséis lados. La capilla mayor es posiblemente el elemento más antiguo del conjunto.


 En el pilar del lado del Evangelio se observa la huella de los nimbos de una pintura mural medieval que representaría a la virgen con el niño.




En la zona ajardinada entre ambos edificios se encuentra una cruz y en el basamento de ella se encuentra una lápida cuyo texto nos informa sobre la fundación de la Villa de Talhara por Alfonso Fernández de Fuentes en 1369 y de otros propietarios posteriores.



Castilleja de Talhara, Benacazón, Sevilla
http://www.benacazon.net/

martes, 24 de agosto de 2010

PRESENTACION


Aqui me tienen tambien.Este nuevo blog lo destino para profundizar mas en los lugares, ciudades y pueblos por donde voy merodeando.Una sola aclaración ni yo tengo tripode , ni esa camara es mia.
Un saludo