Al igual que en el año 884, Carmona sirvió como refugio a los sevillanos que huian de los normandos, a mi me sirvió para huir de una mañana de rutina.
Carmona una ciudad plagada de historia y de bellos monumentos, que junto con su situacion en lo alto del valle del guadalquivir y el esplendor de sus calles hacen que no podamos dejar pasar una visita.
Mañana otoñal,soleada y llena de luz que al llegar a Carmona me sugerian que me fuera a lo mas alto.
El Alcazar Real o de Rey Don Pedro, era un alcazar arabe hasta que en el siglo XIV, Pedro I el cruel, convirtio en un fastuoso palacio,residencia y carcel.
Los Reyes Catolicos levantaron el cubete y realzaron las dependencias reales.El terremoto de 1504, le afecto mucho y desde entonces las ruinas siguen su progresión, en su interior de la zona amurallada se encuentra el Parador nacional de turismo, edificio de Bien de Interes Cultural, siendo catalogado como monumento en 1985.
El Alcazar esta formando por dos edificios, sobre el punto mas elevado de Carmona. El patio o Plaza de Armas es utilizado como aparcamiento y el interior del Parador se ubicaba la casa real, hoy salones y habitaciones, por cierto con un cuidado y esmero magnifico.
Recorrer sus salones, su patio con la fuente y sobretodo sus vistas desde la acogedora terraza, es incomparable, mencion aparte de su escelente piscina en la falda del monte.
.De verdad amigos que Carmona, bien merece una visita.